10 años escribiendo

 No recuerdo qué día fue, pero sí, que tuvo lugar en junio del año 2.004, en la segunda quincena. Dicho mes está estrechamente ligado a mí, pues el 13 de junio es San Antonio; el 18, mi cumpleaños. El 21, verano, y el 29, mi bautizo, además de mi segundo santo, pues mi segundo nombre es "Pedro".

   Si mi memoria no me falla, la llamada de la literatura llegó entre el 22 y el 28. Mi primer relato, "el banquete de los orcos", lo escribí con mucho desorden y alguna que otra falta de ortografía, tal y como ocurre la primera vez que una persona decide hacer algo que considera importante en su vida. De poesía poco puedo decir, pues no se me da tan bien como quisiera, aunque alguna que otra breve cosilla, sí que he hecho.

   En el año 2.004 ya llevaba un año superando ese miedo terrible a meterme en los foros de internet. Pocos años antes era frecuente que por error te metieras en un sitio de esos conectados a un 906, y tuvieras que pagar un dineral. Yo caí un par de veces en ellos, pero por suerte no hubo que pagar mucho, ya que cuando eso sucedía, se reiniciaba la conexión y se escuchaban los típicos ruiditos de aquella época. Cuando fuí, plenamente consciente de ello, me apresuré a quitar el cable, y asunto solucionado. 

   Aún no existía "Youtube", y las poesías e historias extrañas y divertidas abundaban por la inmensidad de la web. Sus autores eran envidiados y aplaudidos. Recuerdo que estaba hastiado de los videojuegos. Los que me gustaban podría decirse que eran el mismo perro con distinto collar. La diferencia entre el "Dune 2" y el "Age of Empires", era bien poca. Juegos así, eran abundantes. El tantas veces ansiado "Rome: Total war" aún tardaría en llegar.  

   También recuerdo que tardé un par de días en decidirme a escribir ¿En serio quería hacerlo, o solo era una rabieta causada por la calor? Pues no había hecho nada parecido, excepto en las redacciones del colegio, o para copiar noticias o cartas comerciales en las clases de mecanografía, hace muchos años. 

   Siempre tuve mucha imaginación. Es probable que la causa estuviera cuando de niño esperaba a que mi padre viniera a recogerme del colegio. Con frecuencia tardaba mucho, debido a que tenía que estar en la droguería, despachando a los clientes. Eran otros tiempos. Mientras venía, me las tenía que apañar, jugando solo. Los compañeros no podían quedarse conmigo. 

   Parece que ese día de junio se juntaron todas esas causas, y mi imaginación decidió plasmarse en la pantalla del ordenador. He escrito mucho desde entonces, sobre todo, relatos de fantasía y de ficción. Aunque me resultaría imposible saber cuándo encontré mi vocación, he decidido que el 24 de junio sea mi día de celebración de escritor, pues es la fecha más aproximada que puedo escoger: Justo al principio de verano, pero sin llegar al día veintinueve. De haber sido así, lo habría recordado como un regalo del Creador por mi bautizo. Más bien parece que se le olvidó dármelo en mi cumpleaños. 

   A pesar del tiempo transcurrido pocos son los libros publicados, debido a problemas con los editores de texto, además de la escasez de medios disponibles. Encontré algunas webs de literatura, pero hasta el 2.008 no encontré ninguna dedicada a la promoción de nuevos autores.   

   Mis proyectos actuales son, por supuesto, seguir escribiendo. Pero también mejorar las imágenes de presentación con herramientas tales como el Makehuman, Blender o el Bryce, sin olvidarme del Gimp, y todas las relacionadas con la edición de vídeos y sonido. A ver lo que sale de todo esto. Buen día a todos.


        Artículo publicado el viernes, 27 junio de 2.014